Margarita Maira

Nuevo gabinete, esperanzas para Segpres

La composición del nuevo gabinete, en un ánimo similar a la de la Convención, nos muestra mayoría de mujeres, independientes, personas de todas las regiones, juventud. Estas señales son congruentes con el proyecto transformador que ganó con ventaja en las urnas en la segunda vuelta presidencial.

Desde las organizaciones de sociedad civil que trabajamos por mayor participación y mayor inclusión de grupos marginados estamos expectantes de la gestión de Giorgio Jackson en Segpres. No solo deberá acompañar a la Convención en sus últimos meses de funcionamiento, también tendrá la posibilidad de promover la participación electoral en el plebiscito de salida. Y de aumentarla.

Porque en Chile el sistema electoral funciona bien pero no para todo el mundo. Los mecanismos de voto se deben flexibilizar para que puedan votar personas con movilidad reducida, cuidadoras informales, personas privadas de libertad, trabajadores de faenas y en turnos (como el personal de salud, tan exigido estos días), entre muchos otros.

En Ahora Nos Toca Participar junto a nuestras alianzas tenemos propuestas concretas para hacer nuestras elecciones más inclusivas a las cuales el Presidente Electo se comprometió en campaña. Y nos ponemos a disposición desde ya para colaborar con el nuevo Ministro. Trabajando juntos tenemos la posibilidad de involucrar a quienes no votan en la decisión que marcará nuestro futuro.

Iniciativas populares de norma

El primer mecanismo participativo que se habilitó a la ciudadanía ha tenido gran popularidad. 400 mil personas han dado apoyos dentro de las casi 2 mil Iniciativas Populares de Norma (IPN) que se publicaron hasta su fecha de cierre el jueves pasado.

Detrás de cada iniciativa presentada hay un colectivo esperanzado de que su causa pueda ser integrada en el texto de nuestra nueva Constitución. Y de eso se tratan justamente los mecanismos participativos, de abrir los espacios de poder, de hacernos parte de hitos históricos de la vida pública a quienes no somos representantes de elección popular.

Temáticas que están al debe en el Legislativo y el Ejecutivo encontraron su esperada cabida en la institución que propondrá un nuevo pacto social al país. El aborto pasó de la manifestación de históricas al ex Congreso decretando que después será ley. El sentido derecho al agua dejó de ser una preocupación real solo en los territorios afectados.

Hay mucho que celebrar del interés y la motivación en torno al fenómeno de las IPN. Sin embargo, es difícil pasar por alto que solo dos IPN de la veintena que han logrado las firmas se refieren a temáticas relacionadas a grupos históricamente excluidos.

Este mecanismo de participación ha sido enormemente popular, y en su vocación masiva replica las dificultades que tienen los grupos marginados para hacerse escuchar en nuestra sociedad. Para cambiar el Chile por el que salieron a manifestarse miles de personas en 2019 debemos procurar incluir estas voces, para romper con las dinámicas de discriminación que tanta frustración generan.

La nueva Constitución parte con la descentralización

Esta semana podemos decir con toda propiedad que se empezó a escribir la nueva Constitución. Y no es casualidad que la primera norma aprobada reconozca a Chile como un Estado Regional y a las regiones como autónomas.

Además de un simbólico punto de partida, esta norma por la descentralización del poder refleja concretamente los cambios que las personas de Chile anhelan hace tiempo y que salimos a pedir a las calles y en cabildos.

Este inicio no es una casualidad. La nueva Constitución comienza su borrador con los pies en el territorio gracias a convencionales que surgieron desde sus regiones, quienes en su mayoría mantienen permanente contacto con las personas que representan. Ese vínculo, como debieran ser siempre los cargos electos, es lo que permitirá a la propuesta de texto constitucional ser representativa del Chile diverso.

Cabildos penitenciarios

Desde el 2019 que un grupo de organizaciones que trabajan por los derechos de las personas privadas de libertad ha intentado realizar cabildos en las cárceles, sin aún lograrlo. Aprobado el Reglamento de Participación de la Convención que lista a la población penal como grupo prioritario, la Red de Cabildos Penitenciarios volvió a la carga organizando metodologías y logísticas para concretar su misión.

Una bancada de convencionales se ha abanderado por su causa, promoviendo que la Convención pueda llegar a estos recintos que las instituciones políticas suelen dejar de lado. Pero la discriminación profunda en el sistema ha sido más fuerte.

La semana pasada convencionales de dicha bancada intentaron ingresar a la cárcel con organizaciones de la Red de Cabildos para pilotear la metodología de participación y Gendarmería no les dio acceso.

Traspasar las barreras del sistema, desafiando sus lógicas para habilitar la escucha a las personas privadas de libertad, requiere de una fuerza política para la que no basta un puñado de constituyentes. Gendarmería no abrirá las puertas si no es la Convención como órgano quien lo solicite.

Afortunadamente, todo indica que el Convenio de Colaboración que permitirá realizar cabildos penitenciarios debiera firmarse en los días que vienen. En el intertanto, con esperanza y contra el tiempo, esta Red abrió una convocatoria a voluntarios que quieran apoyar este proceso participativo.

Si usted que lee esto también quiere que la opinión de las personas en la cárcel sean un insumo para la nueva Constitución, puede inscribirse en las redes sociales de la Red de Cabildos Penitenciarios para facilitar y sistematizar los encuentros.

José Francisco Lagos

Un monstruo de tres cabezas

El recientemente nombrado gabinete del Presidente electo tenía la misión de resolver tres encrucijadas: formar una nueva coalición de gobierno con la incorporación de los partidos de la ex concertación; velar por las mayorías en la Convención Constitucional y; juntar más apoyo en el Congreso Nacional.

Esto último es especialmente crucial, debido a que Apruebo Dignidad por sí mismo, llegaba tan solo a 37 diputados y 5 senadores, lo que está lejos de la mayoría, por lo que requieren muchos apoyos de otras coaliciones para poder aprobar cualquier proyecto de ley. Una verdadera noticia en desarrollo.

La primera polola

Gabriel Boric había declarado que la figura de la Primera Dama ya no tenía sentido y era anacrónico. Sin embargo, esta semana sorprendió con el anuncio de que Irina Karamanos, la polola del Presidente electo, asumiría finalmente el cargo.

Esto despertó ácidas críticas por parte de grupos feministas que han apoyado al Presidente Electo. Sin lugar a dudas este será un tema que habrá que observar, especialmente por las expectativas que se han generado al respecto y a las divergencias de opiniones en torno a lo mismo.

La centro izquierda perdida

Un dato. De las iniciativas más propias de la izquierda que se han presentado en el Congreso, como los retiros de fondos de pensiones, el indulto a los detenidos por los hechos de octubre del 2019 y el impuesto a los “súper ricos”, todas tienen firmas de parlamentarios de centro izquierda. Esto ha llevado a una pérdida de identidad que podría ser una especie de “victoria pírrica” donde ganar la batalla les puede terminar costando la guerra.

El gran hermano

Una de las preguntas importantes que surgieron en ChileVamos después de la derrota electoral en la segunda vuelta, es quién va a ser la gran figura opositora durante el gobierno de Boric. Como si se necesitara un gran hermano que guíe los destinos de la oposición.

Probablemente la dificultad de coordinar a oposiciones distintas, como la Democracia Cristiana, el Partido de la Gente, ChileVamos y Republicanos, hace que la existencia de esa figura no solamente sea imposible, sino que sea innecesaria. Por lo que la unidad de la oposición se parecerá más bien a una “guerra de guerrillas” que una batalla con un gran general a cargo.

París bien vale una misa

La famosa frase que se la atribuye a Enrique IV, quien pretendiendo el trono de Francia se convirtió al catolicismo. Un fenómeno parecido pasa con la relación de la izquierda y el Presidente electo con los famosos “30 años”.

La incorporación de Mario Marcel en Hacienda, es un guiño importante a ese período de la historia, del que Apruebo Dignidad ha sido muy crítico. Pues bien, la realidad política fue más fuerte y para intentar tener gobernabilidad y una mayoría considerable en el congreso tuvieron que recurrir a una de las figuras más emblemáticas de los “30 años”.